Son las cuatro en punto
de cualquier mañana.
Cargan con el bombo,
con el tamboril,
con la gaita rubia
y con el clarín.
Alegres que suben
por el Pousadoiro;
Llega el primer puerto
que es el goladín.
Luego Airadapedra
Burbia y Penoselo.
Y a la hora del alba
llegan a Sorbeira,
corazón de Ancares
que está con sus fiestas.
Las gentes reciben
a esta orquesta célebre,
tocan la alborada que es como el proemio
de lo que vendrá: Un buen repertorio
de lo que es la moda que se lleva entonces.
Son los vilaregos . Los que más bien tocan
de la vecindad. Dánles de comer
y los agasajan y ellos se divierten
como los de allí. Tocan un bolero,
luego un pasodoble que es un gran anuncio
de Bayer: Okal.
(Okal, okal okal es un producto superior. Cuando yo voy de viaje y preparo mi maleta...)
Los anuncios entonces tenía longitud de pieza bailable y arte)
Tiolindo es el Bombo, Mable el tamboril,
Benjamín la gaita, Ladio es el clarín.
Es un gran conjunto Ladio el director.
Y la puesta a punto era por la noche
en un cileirín que aún sigue de pié
vecino a la casa que fuera del suegro
Ladio era mi padre. Un perfeccionista.
Ese pasodoble cogido de oido
lo había transcrito
en papel pautado
que había traido de la larga mili
allá en Santander.Dos años que añade
a los tres que hizo
en aquella guerra
de la que en principio
intentó escapar.
Yo se aquel refugio de los escapados
que durante el día
era su mansión.
Eladio no está, pero su escondite
sigue donde estaba. Es de suponer
que nadie lo use
en lo sucesivo
como ellos lo usaron.
Aprendió el solfeo por su cuenta y riesgo.
Ya de muy pequeño componía baladas
que incansable ensaya
en aquellas flautas
hechas de corteza de castaño en flor
en aquellas horas
en que no había otra
para los menudos que el ir de pastor.
En largos ensayos, noches de los sábados
junta y reconjunta
a sus compañeros
quienes aguantaban hasta con cariño
aquellos esfuerzos de su director.
Muchas Santa Bárbaras animó esta orquesta.
Fiestas verdaderas, sin los trajes típicos
y sin subvenciones pero con auténtico
gusto popular.
Eladio murió...Tiolindo murió...
Benjamín murió y se fue muriendo la motivación.
Sólo queda Amable cuya alternativa
la recoge Milio. Y hoy algunos jóvenes
remedan aquellas fiestas populares
con más voluntad
que autenticidad
Pues que no es lo mismo
no lo puede ser, es distinta gente
y es distinta época
y de todos modos es distinta historia
que álguien del futuro
aún nos contará.
Mas queda el recuerdo del raro fenómeno
que una orquesta insigne sin los altavoces,
sin grandes micrófonos y sin electrónica;
Sin el autobombo que algunos exhiben
cogiera la fama que alcanzó esta orquesta
la de aquellos mozos.
Eran
“Los Gilgueros
de VILLAR DE ACERO”

Cargan con el bombo, con el tamboril, con la gaita rubia y con el clarín.
Alegres que suben por el Pousadoiro; Llega el primer puerto que es el goladín.
Luego Airadapedra Burbia y Penoselo. Y a la hora del alba llegan a Sorbeira, corazón de Ancares que está con sus fiestas.
Las gentes reciben a esta orquesta célebre, tocan la alborada que es como el proemio de lo que vendrá: Un buen repertorio de lo que es la moda que se lleva entonces.
Son los vilaregos . Los que más bien toca de la vecindad. Dánles de comer y los agasajan y ellos se divierten como los de allí. Tocan un bolero, luego un pasodoble que es un gran anuncio de Bayer: Okal.
(Okal, okal okal es un producto superior. Cuando yo voy de viaje y preparo mi maleta...) Los anuncios entonces tenía longitud de pieza bailable y arte)
Tiolindo es el Bombo, Amable el tamboril, Benjamín la gaita, Ladio es el clarín. Es un gran conjunto Ladio el director. Y la puesta a punto era por la noche en un cileirín que aún sigue de pié vecino a la casa que fuera del suegro
Ladio era mi padre. Un perfeccionista. Ese pasodoble cogido de oido lo había transcrito en papel pautado que había traido de la larga mili allá en Santander.Dos años más que añade a los tres que hizo en aquella guerra de la que en principio intentó escapar. Yo se aquel refugio de los escapados que durante el día era su mansión.
Eladio no está, pero su escondite sigue donde estaba. Es de suponer que nadie lo use en lo sucesivo como ellos lo usaron.
Aprendió el solfeo por su cuenta y riesgo.
Ya de muy pequeño componía baladas que incansable ensaya en aquellas flautas hechas de corteza de castaño en flor en aquellas horas en que no había otra para los menudos que el ir de pastor. Y en largos ensayos, noches de los sábados junta y reconjunta a sus compañeros quienes aguantaban hasta con cariño aquellos esfuerzos de su director.
Muchas Santa Bárbaras animó esta orquesta. Fiestas verdaderas, sin los trajes típicos y sin subvenciones pero con auténtico gusto popular.
Eladio murió...Tiolindo murió...Benjamín murió y se fue muriendo la motivación. Sólo queda Amable cuya alternativa la recoge Milio. Pero no es lo mismo y de todos modos es distinta historia que álguien mas dotado aún nos contará.
Mas queda el recuerdo del raro fenómeno que una orquesta insigne sin los altavoces, sin grandes micrófonos y sin electrónica; Sin el autobombo que algunos exhiben cogiera la fama que alcanzó esta orquesta la de aquellos mozos.
Eran
“Los Gilgueros de Vilar de Acero”
Nota: En la foto el del bombo es Tiolindo y no J.María. Vale.