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martes, 16 de junio de 2015

Los músicos de Villar

"LOS GILGUEROS DE VILLAR DE ACERO"



                                                                              





Años 40, zocos y pana ,

 Son las cuatro en punto

 de cualquier mañana.


Cargan con el bombo,

 con el tamboril,

 con la gaita rubia

 y con el clarín.

Alegres que suben

por el Pousadoiro;

 Llega el primer puerto

 que es el goladín.

Luego Airadapedra

 Burbia y Penoselo.

 Y a la hora del alba

 llegan a Sorbeira,

corazón de Ancares

que está con sus  fiestas.

Las gentes reciben

 a esta orquesta célebre,

tocan la alborada que es como el proemio

 de lo que vendrá: Un buen repertorio

de lo que es la moda que se lleva entonces.

Son los vilaregos . Los que más bien tocan

 de la vecindad. Dánles de comer

 y los agasajan y ellos se divierten

como los de allí. Tocan un bolero,

 luego un pasodoble que es un gran anuncio

de Bayer: Okal.

(Okal, okal okal es un producto superior. Cuando yo voy de viaje y preparo mi maleta...)
Los anuncios entonces tenía longitud de pieza bailable y arte)




Tiolindo es el Bombo, Mable el tamboril,

 Benjamín la gaita, Ladio es el clarín.

Es un gran conjunto Ladio el director.
Y la puesta a punto era por la noche

en un cileirín que aún sigue de pié

vecino a la casa que fuera del suegro

Ladio era mi padre. Un perfeccionista.

Ese pasodoble cogido de oido

 lo había transcrito

 en papel pautado

que había traido de la larga mili

allá en Santander.Dos años que añade

a los tres que hizo

 en aquella guerra

de la que en principio

intentó escapar.

Yo se aquel refugio de los escapados

 que durante el día

 era su mansión.

Eladio no está, pero su escondite

 sigue donde estaba. Es de suponer

que nadie lo use

en lo sucesivo

 como ellos lo usaron.

Aprendió el solfeo por su cuenta y riesgo.

Ya de muy pequeño componía baladas

que incansable ensaya

 en aquellas flautas

 hechas de corteza de castaño en flor

en aquellas horas

 en que no había otra

 para los menudos que el ir de pastor.

En largos ensayos, noches de los sábados

 junta y reconjunta

a sus compañeros

 quienes aguantaban hasta con cariño

 aquellos esfuerzos de su director.

Muchas Santa Bárbaras animó esta orquesta.

 Fiestas verdaderas, sin los trajes típicos

y sin subvenciones pero con auténtico

 gusto popular.

Eladio murió...Tiolindo murió...

Benjamín murió y se fue muriendo la motivación.

Sólo queda Amable cuya alternativa

 la recoge Milio. Y hoy algunos jóvenes

remedan aquellas fiestas populares

con más voluntad

 que autenticidad

Pues que  no es lo mismo

no lo puede ser, es distinta gente

y es distinta época


 y de todos modos es distinta historia

que álguien del futuro

 aún nos contará.

Mas queda el recuerdo del raro fenómeno

 que una orquesta insigne sin los altavoces,

 sin grandes micrófonos y sin electrónica;

 Sin el autobombo que algunos exhiben

cogiera la fama que alcanzó esta orquesta

 la de aquellos mozos.
 Eran
“Los Gilgueros

 de VILLAR DE ACERO”






"LOS GILGUEROS DE VILLAR DE ACERO"








Años 40, zocos y pana , son las cuatro en punto de cualquier mañana.

Cargan con el bombo, con el tamboril, con la gaita rubia y con el clarín.
Alegres que suben por el Pousadoiro; Llega el primer puerto que es el goladín.

Luego Airadapedra Burbia y Penoselo. Y a la hora del alba llegan a Sorbeira, corazón de Ancares que está con sus fiestas.

Las gentes reciben a esta orquesta célebre, tocan la alborada que es como el proemio de lo que vendrá: Un buen repertorio de lo que es la moda que se lleva entonces.

Son los vilaregos . Los que más bien toca de la vecindad. Dánles de comer y los agasajan y ellos se divierten como los de allí. Tocan un bolero, luego un pasodoble que es un gran anuncio de Bayer: Okal.

(Okal, okal okal es un producto superior. Cuando yo voy de viaje y preparo mi maleta...) Los anuncios entonces tenía longitud de pieza bailable y arte)

Tiolindo es el Bombo, Amable el tamboril, Benjamín la gaita, Ladio es el clarín. Es un gran conjunto Ladio el director. Y la puesta a punto era por la noche en un cileirín que aún sigue de pié vecino a la casa que fuera del suegro

Ladio era mi padre. Un perfeccionista. Ese pasodoble cogido de oido lo había transcrito en papel pautado que había traido de la larga mili allá en Santander.Dos años más que añade a los tres que hizo en aquella guerra de la que en principio intentó escapar. Yo se aquel refugio de los escapados que durante el día era su mansión.

Eladio no está, pero su escondite sigue donde estaba. Es de suponer que nadie lo use en lo sucesivo como ellos lo usaron.
Aprendió el solfeo por su cuenta y riesgo.

Ya de muy pequeño componía baladas que incansable ensaya en aquellas flautas hechas de corteza de castaño en flor en aquellas horas en que no había otra para los menudos que el ir de pastor. Y en largos ensayos, noches de los sábados junta y reconjunta a sus compañeros quienes aguantaban hasta con cariño aquellos esfuerzos de su director.

Muchas Santa Bárbaras animó esta orquesta. Fiestas verdaderas, sin los trajes típicos y sin subvenciones pero con auténtico gusto popular.

Eladio murió...Tiolindo murió...Benjamín murió y se fue muriendo la motivación. Sólo queda Amable cuya alternativa la recoge Milio. Pero no es lo mismo y de todos modos es distinta historia que álguien mas dotado aún nos contará.

Mas queda el recuerdo del raro fenómeno que una orquesta insigne sin los altavoces, sin grandes micrófonos y sin electrónica; Sin el autobombo que algunos exhiben cogiera la fama que alcanzó esta orquesta la de aquellos mozos.
 Eran
“Los Gilgueros  de Vilar de Acero”




Nota: En la foto el del bombo es Tiolindo y no J.María. Vale.