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jueves, 1 de octubre de 2009

Villar de Acero









14
DE FEBRERO "SAN VALENTIN"


                                                                             Por Cela






   








El
amor es innato a los seres que poblamos el planeta. Los machos buscan a
las hembras, o éstas eligen a.... Siempre me
llamó la atención el amor que sienten los
animales domésticos hacia las personas y nosotros hacia
ellos. Este relato no es el caso, pues simplemente se trata
de una historia de amor, en la que me gustaría saber
contarla como la contaría Victor Hugo.
Un
día del mes de noviembre, Simón sale muy temprano
de Villar y caminando entre dos luces, llega a Villafranca para tomar
el autobús que le llevaría a Ponferrada. Como
único equipaje, un pequeño saqueto con las
primeras castañas caídas en Vilar.

No fué difícil sacar el billete puesto que
allí, justo allí en su mano, tenía el
papelín con el nombre y la dirección de su amada,
su calle y....ZARAGOZA.


En el tren recordaba las palabras de su chica, la Virgen del Pilar y
donde José hizo la mili. Donde las hortalizas
bañadas por el Ebro eran grandes como cestos y donde sin
lugar a dudas, le esperaba aquella mujer, en cuyo pensamiento, desde
Agosto, consumía sus horas y le acompañaba en el
pensamiento a donde quiera que estuviera.

Ahora se acordaba de Rosario, cuando le decía que estaba
tolo, que no hiciera toladas y que no dejara que le tomaran el pelo
aquellos pocos que pudieran haberle animado a ir a verla.


¡Si los vecinos de Vilar le vieran..! La chaqueta de tergal y el mejor
pantalón, las botas que compró en la feria de
Santiago y en su pecho aquella cartera de cuero mugrienta, pero muy
suave, con los cuartiños de los dos últimos meses
y en el fardel las pocas viandas que le quedaban.

Razón tenían cuántos le dijeron que
era muy lejos....El sueño quiere vencerle, pero hay que
preguntar y cada poco hay que hacerlo a alguien diferente, que con el
papelín en la mano no debe ser mayor problema.




Ahora
se acordaba de Antonio, que vivía en Barcelona , mucho
más lejos. Claro que él hacía el viaje
en coche, y en coche los caminos son cortos. Había quien
bajaba todos los días a La Villa para comprar el
periódico. La verdad es que hay gente rara.

El señor del gorro rojo, le dijo que en diez minutos
llegaban a Zaragoza y que él le avisaría.
Así pues,  es  seguro que aquel señor
conocía a su amada y por eso era tan amable.
Estación de Zaragoza por fin. Y allí todos los
locos se habían dado cita. Unos para un lado, otros para
otro; unos se subían a un tren y otros corrían
cargados de maletas pero... ella no estaba.


¿Sería posible que no hubiera cogido bien el recado ... ?
Seis de la tarde y nadie le hace caso. Se hace de noche y el
sueño le vence. La mañana es fría pero
soleada y a Simón le duelen las costillas por el mal dormir
en aquel banco de madera del tren donde en toda la noche las gentes no
pararon de caminar como locos enjaulados.

Sólo estos dos guardias que me meten en el coche y me
llevan....Nada...No, yo vengo a ver a mi novia a.... Es su hija,
dígale que estoy aquí, ¿ No
está...? Pues la espero.


Y allí entre la mirada curiosa de aquellos
señores hasta que llegó y su cara, al verlo
allí. se puso llena de asombro, de alegria...

Sólo Simón sabrá lo que
debió sentir en aquel maravilloso momento. Allí,
a dos metros frente a él....Su adorada. Y él no
hacía otra cosa que sonreir con mirada maliciosa, encogiendo
la cabeza entre los hombros y mirando furtivamente de lado.

Aquello sí era el Amor. No lo que se practicaba en algunos
sitios donde lo que se veía era sólo la locura
del amor.

Como
todas las historias, ésta también
tenía que tener un final. Y después de entregar
las castañas, comer y asearse, su amada, el padre y parte de
la familia le acompañaron al tren, no sin antes darle unas
bolsas con bocadillos y refrescos. Ante tantas muestras de
cariño de aquella familia maña, Simón
metió en las manos de... un fajo de billetes de quinientas y
mil y corrió al tren que ya comenzaba a moverse. Como
testigo involuntario, puedo dar fe que la chica me llamó y
me preguntó que qué hacía con el
dinero, pues en el forcejeo él había tirado parte
al suelo malhumorado . Yo le contesté que lo diera a alguna
fundación de caridad.

Poco
tiempo más tarde, Rosario me indicó por
teléfono la salida de Simón de nuevo a Zaragoza.
Ya in extremis, lo sorprendí sacando el billete y
así una y otra vez, aunque en alguna ocasión nos
la jugó de nuevo y se nos escapó. La chica en
cuestión, se portaba maravillosamente bien y me llamaba, al
tiempo que intentaba hacerle comprender a Simón que con
dinero no se compra a las mujeres y que ella pensaba meterse monja.

Pese
a estas afirmaciones, Simón, delante de la familia, le
rogaba que no lo hiciera y si era preciso que se echara otro mozo, pero
monja no. No sé si algo habrá influido
Simón, pero al dia de hoy la chica permanece soltera.

Yo apreciaba mucho a Simón, pero nunca quiso venir a una
residencia de ancianos.Decía, cuando se le planteaba , que
eso era para los viejos... De todas formas...El Amor, ese sentimiento
tan maravilloso, hace feliz a aquellos que lo sienten, tanto si son o
no correspondidos. Nunca nada ni nadie podrá con
él, puesto que incluso vence a la muerte.

 





FELIZ DIA DE SAN VALENTIN...¡ NUNCA ES TARDE PARA SENTIN ESE
SENTIMIENTO QUE NOS PERTURBA Y NOS CAMBIA.