Visitas

contador de visitas .

sábado, 1 de agosto de 2009

Respuesta sobre AF2 de Café Avenida, Blog toralense

Villar de Acero





AF2 y asm:
Podréis comprobar que el art. sobre

Sindo


está enlazado desde esta entrada con la imagen del dibujo de Sindo y en la anterior entrada "Personajes del Pueblo" con la foto de su entrañable familia numerosa vilarega

Cualquier otro descuido en el que haya podido incurrir no dudéis en plantearlo y se remediará ipso facto.

Acabo de retirar, previo haber guardado los códigos, mis webs personales alojadas hasta ahora en Geocities España puesto que este host dejará de ser gratuito el mes que viene y dado que yo no vendo nada, mas bien regalo y nada más .

En una de estas web, cuyo mirror está incluido en la sección LINKS de este blog, y que trata de Villar de Acero y entorno, tradicciones, leyedas y , entre otro montón de cosas, también cómo no, de personajes vilaregos históricos en el recuerdo, se nombran y reseñan por parte de diferentes autores, con sus características más populares, los siguientes paisanos:

Aladino, Alfredo primo, Alfredo padrino, Amable, Amaro, Amelinda madre, Amelinda prima, Amparo (aun vive) Angustias (aun vive), Antolina (aun vive) Argentina, Arturo primo,

Balbino, Baltasar el primer "Camilo", Benajmín mi tío paterno, Claudino, Constantino el "Camposo",

David mi hijo, Domingo el "galocheiro" mi abuelo materno, Don Jesús el maestro, Don Juan el cura del Valle,
Eladio mi padre, Eliseo, Estrella, Elisa hija mayor de tío Domingo de Dominga y mi madrina más bien desconocida,

Filomena mi madrina de facto,Firme, Gonzalo mi primo, Jaime, Josefa mi abuela materna, Juan 2º Camilo,

LIDIA mujer del tío Antoño y madre de Sindo y de Guillermo (vivos) y otros seis,

Manuelón tío-abuelo paterno, tía María mi abuela paterna, Mercedes tía, Nieves, Paula, Ramón, Rosalía (viva), Rosario (viva), Segundo, Sidro, Simón el tercer camilo, Simón mi bisabuelo paterno,

Tiolindo,Virginio y Vito, entre otros

Todos los reseñados, salvo e. u o. y los entre paréntesis, descansan ya en paz


Con Sindo,más mayor que yo que
soy de postguerra, y con su familia conviví en Villar durante bastantes veranos de la infancia , hasta que se fueron ellos a Toral, yo
aún más lejos, perdiendo prácticamente todo contacto aunque sé que tanto Sindo como Guillermo me recuerdan perfectamente.

Así que fué un alegrón encontrarlo en ese blog y convertido casi en un Miró, por lo que me apresuré a incluirlo en éste que, poco a poco, pienso convertirlo en un complemento de mi web-mirror principal .

Así que gracias a AF2 y a tí y de nuevo mis disculpas quedando, como te dije en la respuesta Google, a disposición de variar, recortar o si procede anular toda esa para mí impagable información. Saludos.

Soniarred



viernes, 31 de julio de 2009

Villar de Acero y su Alzada.






A unos 20 Km de La Villa del Bierzo,

por la ruta a Tejeira , pasando La Leitosa,

flanqueado a su entrada por un gran castañar

se encuentra Villar. Su riqueza no es

el metal de su nombre, sino es toda su gente,

su magnífica gente, sus montañas y aguas.

Entre el agua y el monte sobrepasa con creces

a cualquier población de las establecidas

en la cuenca del Burbia


Así

Sus praderas de río, sus lameiras de fuente,

sus fresnedos y abrairas, sus robledales nobles

que medran y triunfan entre el acordeón

siempre húmedo y virgen de sus montes y ucedos:


Su Balourio y Tardelo, su Peliscos, Teixedo...

Su gran caza y su pesca ....Y no se puede hablar

de Villar sin mención  a sus múltiples fuentes

y a sus grandes tesoros:
Los dos ríos caudales
que la abrazan y unidos

desde el fondo del pueblo
Ya tributan conjuntos

al río Burbia en el término

de la aldea vecina: Veguellina de Ancares

Y que ambos rivalizan en la dulce frescura

de sus pozas de truchas.
Y al decir de la gente,

en el rico sabor de las escurridizas

anguilillas de río  cuando intrépidas

salvan las represas del Sil. También  las que se escapan

de las fábricas-cárceles del vecino Valcarce.


Y que ya cimarronas anguilean aquí,

en riquísimas aguas. Y es que hoy extinguida

esa gran pescadora, la listísima nutria,

quedan claro reclamo de la única especie

que depreda a placer: El berciano que sube

con su caña y sedal. Y delicia es también

para el buen visitante cuando "in situ" comprueba

esa gran calidad de su carne rosácea ,

si hace que ROSARIO artista en culinaria

familiar y casera, le prepare un menú

algo nada imposible en su casa en Villar


Por las aguas arriba nada más encontramos

los dos pueblos que son cabecera estos

dos magníficos ríos:
Porcarizas a diestra y Tejeira a la izquierda.

A los valles de ambos los separa un  macizo,

pizarroso y calcáreo: Guillarín es tal monte.

Monte acedo y que en tiempos fuera edén del centeno

y también de algún tímido y feroz urogallo.
amén de los corzos y perdices y gayos.

Y que están como Dios entre el manto de hierba

y los frutos del soto castañar que rebrota

hasta media ladera. Esta inmensa riqueza

queda inmersa al completo en reserva de Caza

Nacional Ancaresa
Sobre nuestros dos ríos,

centinelas del pueblo, Se ven sendos molinos:


Al salir encontramos, sobre el ríoTejeira

y pasadas las huertas de Noguedo y Quintela,

el molino durmiente
del vecino Santiago.


Y en el fondo del pueblo, sobre el río Porcarizas

resiste el comunal restaurado hace poco.








Al NO del Bierzo, tocando a Cantejeira y también a Tejeira, capítulo aparte, se encuentra La Alzada, junto a Pena Cebral

Maravilla de Braña que se alza a la cota de los 1300, igual que Campolagua , con la misma funciòn con respecto a su origen, a su pueblo matriz:Complemento de fincas y asiento estival de Vaqueiros de Alzada.

Salpicada de fuentes curativas también, como las de Tejeira, aunque menos nombradas. Nada raro pues surgen de igual capa freática y el terreno es el mismo.

El cercano Mosqueiro, conjunto increible de autóctonos árboles, esconde una fuente abundante de hierro que restaura al anémico
Si se cruza la pista que atraviesa la Sierra por su puerto cercano, existe un sendero que te lleva directo en un corto momento, a través  de murteira entre acebos y arándanos, a las míticas fuentes de Tejeira en la falda de la Pena  Rubia.

Alguna curación milagrosa ocurriera en la Alzada también, al decir de las gentes. Lo verídico es que la gente que iba y tomaba sus aguas durante una novena, al oreo del aire de pureza serrana, bajaba más sana.

A este espacio hoy abierto, sin duda residuo de circo glaciar, se puede llegar por la senda de carro que deja el asfalto que sube a Tejeira, luego de pasar "a fonte da preñada" y antes de cruzar el puente de Trabado.

Este rincón hay que verlo despacio. Recorrerlo con calma, pues aun hoy como está, en total abandono con sus grises pallozas desmochadas y rotas,conserva ese embrujo misterioso y sublime que cautiva al nativo y embelesa al de fuera.

La de la izquierda es Amelinda Poncelas González poco antes de su trágica muerte cuando conducía con su hermano Arturo  de Villafranca a Villar. Todos e.p.d.


Texto original de Vilarego2000: Alejandrinos blancos.


Complemento a la descripción de Villar de Acero.
A Villar la recorre una calle central, desde el pico hasta el fondo,  paralela del río  el Tejeira a su su diestra, con sus casas  dispersas por sus ambos costados.  Entre los edificios hay cercados  de piedra que, redondos y ovales,   sugieren  pallozas recicladas en huertas.

Se accede a Villar viniendo de La Villa, por el puente primero sobre el río Tejeira . Villar  con sus gentes   abiertas y nobles, es lugar de acogida de estancia y  de tránsito a los pueblos vecinos: Porcarizas de frente y Tejeira a la izquierda señalizan letreros en “Pico do Lugar”,  primer barrio que  sale enseguida al encuentro.  Y hacia Airadapedra, desde el  fondo de “En Baixo” cruzando  otro puente sobre el Porcarizas y a través del collado de “El  Goladín”.

 Volviendo a  la calle principal y central, en sentido del río, enseguida encontramos a la izquierda la Iglesia dedicada a las santas, nuestras  mártires vírgenes: Bárbara y Lucía: faro y refugio en tormentas y sombras. El templo es de planta hoy en L  y fachada con  gran puerta de entrada, rematada en la típica espadaña afilada con las altas  campanas de acceso exterior. El estilo es el simple montañés  parroquial dieciochesco  de los templos de  Ancares . Obra en sólida piedra con vidrieras estrechas y losado a  dos aguas. Posee otra entrada lateral precedida por un atrio enlosado y que ostenta murales de algún cura pintor.  El recinto interior es de única nave con tres clásicos cuerpos: El coro de músicos elevado a la entrada sobre el sitio  de fieles con su confesionario y su típico púlpito para las homilías. Y después el altar, con sencillo retablo, presidiéndolo todo. Y luego por fín  la gran sacristía lateral adosada en la base de la L.

 La cubierta en peldaños nos hace pensar que sería añadido de una ermita inicial. Rodeando el conjunto, un paseo cercado, recorrido piadoso para las procesiones de La Pascua y las fiestas patronales del pueblo.

Siguiendo la calle, el barrio siguiente es “Concello Vello”, lugar donde antaño, reunido en concejo los vecinos del pueblo discutían asuntos de la comunidad. Una puerta sin uso, sirve hoy de tablón, para bandos y avisos de la junta local. A la izquierda está  “El Barrio” que precede a “A Costa” una calle en muy idem que cruza la ruta que va a Porcarizas al nivel de La Escuela, atalaya del pueblo.

 Volviendo a la ruta de la calle central, enseguida  nos vemos en la plaza del “Aira do Teso”. Es la Plaza Mayor, plaza multifunción donde allí casi siempre se celebran  verbenas, conciertos y bailes en las fiestas del pueblo y se juega a los bolos en variante asturiana que describe muy bien Ismael en el Foro que tiene Villar en la Guiadelmundo.   Pasado esta era, un desvío a la diestra  nos lleva al “Barreal” un otero de casas que antecede al lugar  que llamamos “El Castro” (una  reminiscencia de los celtas ancestros)  ya fuera del pueblo .Volviendo a la calle central solo queda al  final el “En Baixo” que es el último barrio habitado por vivos.
Luego está el cementerio y entre él y el molino que es la última casa (restaurada a la última) una ristra de huertas con paredes redondas que es la muestra palpable de las casas de antes. Dicen que es por ahí que era el pueblo primero con sus casas de paja. Y a raíz de un incendio lo subieron al sitio actual más moderno,  funcional y  seguro al  ponerle a las casas  las cubiertas de losa. Hoy destacan  las casas remozadas y nuevas, contrapunto a las viejas que aún conservan armónico ese rancio sabor del pasado entrañable de esta aldea ideal,  enclavada al amparo de  los montes de Ancares.







jueves, 30 de julio de 2009

San Cosme

San Cosme



San Cosme es un pueblo situado próximo al pueblo de Veguellina y se llega después de subir una empinada pista por la que pueden circular los coches, no sin algunas dificultades. Es reivindicación de sus habitantes el que puedan tener un acceso digno para un pueblo, que como comenzaremos a ver tuvo gran importancia en la Edad Media.


Cuando la invasión sarracena presionaba con sus fuerzas el norte peninsular, eran muchos los eclesiásticos de la España visigoda que recorrían caminos para esconderse y preservar la fe con la que habían comulgado.


Siguiendo los caminos dejados por los romanos en la explotación del oro de la Leitosa (Veguellina-Vegueiliña) llegaría un tal Genadio a un paraje espléndido, escondido, exuberante, con gran cantidad de madera, al lado de una fuente de abundante agua y con un río cercano y un monte que proporcionaría no solo la paz espiritual sino también las necesidades alimentarias a los futuros monjes.
Allí, próximo al monasterio, por el camino de Villar, una cantera proporcionaría la piedra necesaria para la construcción del futuro monasterio.


Allá, por el año 931 ya constituido el monasterio, el abad Andrés recibe un donativo del prebístero Novidio y en 940 recibe donaciones de un tal Servo Dei y su mujer Lezenia en el pago llamado Olleros (San Pedro de Olleros). En el mismo año el abad Andrés firma la confirmación de una donación que hace el rey Ramiro II al monasterio de Santiago de Peñalba y seis años más tarde (946) firma como Andrés de San Cosme y Damián en el concilio de Irago, presidido por Ramiro II y por el obispo astorgano Salomón.


Por el año 952 aparece como abad Esteban recibiendo donaciones que le hacen Cirtute y Reside de una villa llamada Arganzuela (¿Arganza?) con una iglesia de San Pedro y una buena cantidad de viñas en los poblados cercanos de Fore, Quilós, Canedo y Magaz. Es este abad un hombre preocupado por una prosperidad material del monasterio añadiendo propiedades en todo el Bierzo desde Moreda hasta los Ancares (Vetules).
En 983 aparece Hermenegildo como abad y siguen las donaciones “para la manutención de los monjes”.


Era un monasterio de propiedad real, tal vez utilizado por algún rey en alguna que otra partida de caza, dada la abundante cantidad de jabalíes y venados en sus alrededores. Esto viene a cuento ya que es Bermudo II quien dona este monasterio a la Santa Iglesia de Astorga en el año de 998. Es aquí donde se delimita la situación del monasterio. Comienza acotando el monasterio desde Parada Valer (¿Paradaseca?) y desde allí va por el coto de Nuctoso (¿Nuctuoso->Luctuoso-> LuctuosaàLeitosa?) y desde allí a aquella peña de la Torva (as penas da Torga) y desde allí desciende donde se juntan las aguas de Burbia y de Villar (rio Tejeira) y va sobre el río que llaman Bueno (río Bueno->rio bono->río bon->Ribón) y termina en la fuente de Escallos.



Decir que el hecho de que aparezca con otro nombre (“El monasterio de San Cosme y San Damian está cerca del monte que llaman: Piedra Caballar cerca del río Burbia, en el lugar de Frasinedo”), hizo dudar de la existencia de otro monasterio, pero son muchos los lugares coincidentes, para que se dé tal suposición.
Corría el año 1013 cuando el abad Guiniverto de San Cosme recibe donaciones tan lejanas como la dada en Santa Colomba, cerca de La Bañeza. Todas estas donaciones se hacen por el bien del alma de quien hace la donación.



Se pierde en la memoria el monasterio hasta que en 1057 aparece un particular Pedro Pelagiz pleiteando por una posesión en Prado. Tal vez esta sea la época donde comienza el declive en que los lugareños tratan de recuperar posesiones al verlas en el abandono.





Es en 1120, cuando aparece doña Urraca, mujer que en sus correrías por el reino de León vino a dar a luz al monasterio de San Cosme y como no podían asistirla dentro del monasterio los monjes habilitaron un hórreo, que todavía se conserva.



Esta reina en agradecimiento por los cuidados recibidos por los monjes y la gente del lugar donó el citado monasterio al obispo Pelayo de la diócesis de Astorga ya que había sido usurpado en tiempos de su abuelo el rey Fernando. También les concede a los habitantes de esta tierra el título de nobleza “hijos de algo” y les exime de servir al rey en la guerra, privilegio que confirma Carlos II (siglo XVII), confirmación hasta Fernando VII (1825) en que deja de ser reconocido.



Tal vez de alguna de estas confirmaciones sea el hecho que contaba mi madre que había escuchado a los antiguos, que un día que estaban en misa, por lo tanto San Cosme conservaba una iglesia, llegara un caballero montado a caballo y con un pergamino en la mano leyera el citado documento ante los allí presentes. También, no es menos cierto que los mozos del municipio de Paradaseca, intentaron hacer valer este derecho de exención al ser llamados a filas en nuestra contienda más reciente (guerra civil 1936-1939).



En la última época aparece el monasterio involucrado en un litigio con el monasterio de San Andrés de Espinareda por el asunto de que unos hombres súbditos del monasterio entraron en el coto de San Cosme, cortaron madera y se llevaron las piezas cobradas en la cacería. Es aquí donde aparece defendiendo los intereses de monasterio de San Cosme un “tenente” llamado Juan Martínez, o sea ya no había abad sino un encargado de administrar los bienes de la que sería una parroquia. Este era el año 1123 y el pleito lo ganó el tenente al que era abad de San Andrés, que en su descargo alegó que no conocía el referido coto.



En Marzo de 1218 el obispo de Astorga Pedro Andrés da carta de fuero a todos los que quieran morar en la vega de San Cosme (¿Veguellina?) y le permite romper en el monte desde la fuente de Arnosella, por el rodero hasta la peña de Escallos, excepto el prado del río Bueno (Ribón), poniendo la obligación de pagar 3 sueldos de moneda corriente por año.



No conocemos más, históricamente hablando, pero es de suponer que el monasterio caído en el abandono fuera aprovechada su piedra por los del lugar, reduciéndose con el paso del tiempo a una simple parroquia, de la que recordaban los antiguos que fue iglesia o capilla conservándose todavía la pila bautismal que se encuentra en la casa de los herederos de la tía Milia.



Tenemos noticia de San Cosme cuando viene por aquí el teniente Munárriz a dirigir la que debería ser la Real Fábrica de hierro tirado de San Fernando eligiendo como lugar de asentamiento lo que hoy se llaman las Herrerías. El lugar es elegido por lo escondido que estaba, para evitar que las tropas francesas destruyeran estas incipientes acerías, que es lo que solían hacer con sus incursiones por las Vascongadas. El mineral a explotar procedería del alto de la Mirandela y el proyecto era tan ambicioso que se pretendía incluso fabricar aquí los fusiles del ejército. La invasión francesa truncó el proyecto. Munárriz habla de los habitantes de esta zona de la hidalguía que conservaban, propia del privilegio otorgado por la reinina aunque fueran descalzos con el ganado en pleno invierno.



Pero la historia quedaría incompleta, sino contara algo de mis antepasados, todos habitantes de San Cosme, de mi bisabuelo que con 83 años se subía a los castaños a varear los castaños, mi abuelo “el tío José” que cambió un negocio floreciente en Costa Rica por la abundante caza de estos montes y ya más cercanos, la tia Milia que mató una raposa de un cantazo, Genoveva que con 70 años trepaba as “cereixales” mejor que yo con 7 o el tio Germán que igual era capaz de encepar una escopeta dejándola como nueva como de coser a un descalabrado con la pericia de un cirujano. A todos ellos y demás que no menciono que hicieron de San Cosme un lugar para la historia y sobretodo a mi madre Zenaida por recordarme siempre que allí donde el monte lo cubre todo hay abundante agua y las mejores cerezas, peras y nueces del mundo.



Texto Juan José Rodríguez

Profesor de Secundaria y Doctor en Ciencias Químicas



Nota: Pudiera haber alguna inexactitud en estos comentarios, ya que en algunos casos escribo de una memoria que no siempre se recuerda con la exactitud deseada. Los datos históricos están recogidos del libro del Pbro. Augusto Quintana.

Ribón


RIBÓN. Por Maribel Frey




SITUACIÓN:


En el Valle del Burbia, una de las entradas a los Ancares en el municipio de Villafranca del Bierzo.



· COMO IR: Desde Ponferrada por la A-6 en dirección La Coruña, salida en Villafranca, entrar en la localidad y coger carretera que se dirige a Puente de Rey y Paraseca. Antes de entrar en Paradaseca hay un cruce y, a la derecha, una cuesta hacia abajo, tomar ésta y en breve se llega a Ribón.



· DISTANCIA: Desde Ponferrada 40 kilómetros

· TIEMPO: 45 minutos

· ESTADO DE LA CARRETERA: Hasta Villafranca autovía. A partir de aquí tiene numerosas curvas y es muy estrecha.

· POBLACIÓN: Dos habitantes y ocasionalmente tres. En verano numerosos emigrantes regresan a la localidad a pasar el estío.De hecho se están restaurando algunas viviendas.

· SE PUEDE COMER: En Villafranca y en el Centro de Turismo Rural Parada de Burbia (Ribón).

· SE PUEDE DORMIR: En Villafranca, Ribón tiene una casa rural, y un Centro de Turismo Rural, en Tejeira hay dos.

· DE INTERÉS TURÍSTICO: Magníficos paisajes verdes de montaña muy rica en biodiversidad florística, en los que dominan los robles y castaños y fauna asociada a estos ecosistemas poco alterados, destacando el impresionante paisaje del Valle del Burbia, fuente de Alba, las Herrerías y la Leitosa.

· DEPORTES: Senderismo y bicicleta de montaña.

· FIESTAS: Se celebran con las de Veguellina, ya que Ribón junto con San Cosme son dos barrios de éste. Lunes de Pascua, San Fabián (20 de enero) y San Cosme (27 de septiembre).



Ribón da paso a la comarca de la Somoza, una entrada a los Ancares, gracias al Valle del Burbia. Es una aldea muy pequeña, de apenas 250 metros de longitud a lo largo de la carretera: no tiene iglesia ni cementerio, se utilizan los de Veguellina. Hoy la escuela rural, como las de las demás aldeas, está cerrada, los alumnos bajan en transporte escolar, (sí es que queda algún chaval en edad escolar) siempre que el tiempo lo permite, a Villafranca del Bierzo.



Está enclavado junto al río Burbia del cual se recogían sus aguas para el regadío de la pradera. Hoy ya no se riega porque no hay ganado en la zona.



Para el consumo se abastece de la reguera Del Val y de la fuente de Alba, recientemente acondicionada; se encuentra a la entrada de la aldea, junto a un banco de piedra en el que el visitante puede realizar un descanso. Esta fuente sigue siendo un punto de encuentro y peregrinación de propios y extraños, por la bonanza de su agua, a la que se le atribuyen propiedades diuréticas inestimables.



Ribón tiene nueve casas, pequeñas tierras de regadío y varios sotos de castaños. La cosecha de castañas era una de las principales riquezas, antes se vendían secas fundamentalmente y los vecinos del pueblo hacían con esta cosecha sus pequeñas fortunas. Hoy venden casi toda la cosecha en verde ya que se trasladan mayoristas a la zona. A esta economía la acompañaban las producciones de centeno y patatas sobre todo. El sustento de las familias era principalmente la matanza, cada familia mataba de dos a tres cerdos y principalmente los jamones los bajaban a la Villa para cambiarlos por productos de primera necesidad como aceite, azúcar, latas de sardinas, etc.
De los rebaños de vacas, ovejas y cabras de antaño hoy ya no queda más que el recuerdo.



El abastecimiento de comestibles está asegurado con los vendedores ambulantes que se desplazan a la zona casi todos los días con carne, pescado, pan y los productos necesarios para el sustento de un hogar. Además la Junta subvenciona transporte público los martes y los jueves.



Hoy por hoy la única consulta médica que existe en la zona sigue estando en la Villa, aunque se rumorea que pondrán consultorios en Villar de Acero y Paradaseca.



La aventura de la luz eléctrica y el agua tiene su historia. Años 60, los siete vecinos que antaño vivían en el pueblo construyeron un pozo, compraron un generador y producían la luz que necesitaban. Cuando descendía el caudal de la reguera en el verano no había luz, lo que ponía de manifiesto la precariedad de la instalación; cuando se compraron los primeros electrodomésticos de 125 vatios, no había potencia suficiente para todos dando origen al caos correspondiente al quitarse la potencia unos a otros. Esto ocurría antes de que el tendido eléctrico se instalase en este pequeño pueblo.



Hoy sigue sin haber teléfono y la telefonía móvil no tiene cobertura. Aunque está previsto que antes de fin de año, nos pongan una antena en la sierra de Pobladura con lo cual cogerá varios pueblos. En lo que se refiere a la televisión solo se reciben en buenas condiciones la primera y la segunda cadenas de TVE.



A Ribón se llega por una carretera local con numerosas curvas y elevada pendiente, paralela al río Burbia, es un paisaje impresionante.



Este pueblo tiene el privilegio de contar con las hermanas pequeñas de Las Médulas, nos referimos a La Leitosa, y unos restos de unas Herrerías Romanas.



Las Herrerías: Hoy hay un merendero con barbacoas, mesas, asientos y una fuente.



La Leitosa: En sedimentos terciarios se ha encontrado oro secundario. Esta explotación minera tan parecida a Las Médulas nos demuestra que los romanos conocieron perfectamente el potencial minero de la zona.



Para ello movilizaron ingentes cantidades de material, según los historiadores se lavaron allí más de 40 millones de metros cúbicos de tierra para obtener el más preciado de los metales, el oro.



Tiene varios canales, cinco estanques de recepción de agua y tres bocaminas, una de las cuales posee una galería de varios cientos de metros en donde se forma un lago que no ve la luz. Sobre la Leitosa “A Leintosa” como se conoce en la zona y sus cuevas se cuentan numerosas leyendas.

miércoles, 29 de julio de 2009

"PERSONAJES DEL PUEBLO

Redosindo Acebo Gutiérrez “Sindo”





Sindo, nacido en Villar de Acero hace 73años(29/10/1936), es por edad el segundo de ocho hermanos, aunque llegaron a ser once. Pero de su vida en Villar solo tiene recuerdos, pues lleva en Toral casi la totalidad de su vida.

Cuando su padre se fue a la guerra Sindo se encontraba bien, cuando volvió se encontró, a un Sindo enfermo de meningitis, que le afectó al cerebro, al oído y sobre todo a las piernas. A lo que no le afectó fue a la retención de imágenes y a la imaginación, pues tiene de sobra, ya que es capaz de pintar, de pintar con perspectivas, con sombras, y sin referencias visuales, solo con su imaginación.

Me cuenta Luis, su hermano menor, que un día llegó a Villar de Acero un maderista con su carroceta, carroceta con motor barreiros de las fabricadas en Sta. Marta de Ortigueira, para sacar la madera de los montes. Sindo, al verla por primera vez, quedó impregnado de ella; con un par de veces que la tuvo a la vista, consiguió hacer una réplica, con madera hizo el chasis, las puertas de chapas, los laterales mezclando chapa y madera y a la vez estas abatibles, las llantas de carreconchas, las ruedas dobles con la suela de algún zapato, dibujo incluido, tampoco le faltaba el volante, todo, tenía de todo, tenía incluso el símbolo de Barreiros, un ocho dividido en vertical por una línea.

Otra curiosidad de sus años en Villar fue cuando pusieron en el río una turbina para generar corriente eléctrica. A Sindo se le vino la luz, con tantos portalámparas, bombillas, cables, “estaba loco, loco por las bombillas”, decía su hermano, llegando a esconderlas.

Le encanta la música, los instrumentos, es fan de Molina, Escobar y de una tal La Pastorina, llegando a tener cajas de cintas con estos y otros cantantes.

Según informaciones familiares, no le gustaba trabajar mucho, pero aun así ayudaba a su madre a limpiar, fregar, e incluso sabía hacer el caldo.

Sindo es un personaje súper conocido y no solo en Toral: “Cuando lo llevo por ahí lo saluda todo el mundo, y yo solo tengo que decir que soy hermano de Sindo y ya me conocen”, me comenta su hermano.

Nos dejó temporalmente de Toral para estar en el Centro Residencial y Asistencial San Nicolás de Bari (Asprona) de Quintana de Raneros (León) en compañía Toño, su otro hermano, con parecidas discapacidades, bueno quizás en Toño más y más agudizadas. Ahora ya lo tenemos de vuelta, en otro Centro, la Residencia San Antonio Abad de Toral de los Vados, gracias a la ayuda económica que percibe más unos 300 euros que ponen sus hermanos.

Esto que acabáis de leer fue escrito antes de conocer a Sindo “el artista”; ¡impresionante, acojonante, increíble, anonadado (aunque esto sea cursi)!, y mil adjetivos calificativos más para describir el arte de este discapacitado. ¡¡¡¡ Joder con el discapacitado!!!. Después de pedir permisos a sus familiares, me dirijo a la Residencia San Antonio Abad para hacer lo mismo con sus dirigentes (José Manuel y Jerónimo), y con permiso del Artista paso a ver un montón de dibujos apilados en varias carpetas en una habitación contigua a la de Dirección.

Una vez allí, sorpresa tras sorpresa, desde “Boteros”, “Sorollas”, “Dalís”, “Velázquez”, “Tapies”, etc, con temáticas propias marcadas por sus gustos, miedos, temores, aficiones, etc.

Llama la atención en sus obras, sobre todo, las mujeres con las “pielnas goldas”, “güena, güena, teta golda, jejejejejjejje”, mujeres y más mujeres, curas -con obsesión especial por Paco, actual párroco de Toral-, imágenes de deidades, vírgenes, santos, demonios, para componer retablos, y escenografías religiosas como las de San Isidro, Semana Santa, belenes, entierros, etc. Los Guardia civiles también son piezas básicas de sus personajes, los músicos, incluidos mi hermano Luis y su hija, Tina, personajes más o menos reconocibles (que me perdone mi sobrina).

Ahora entramos en el plano, nunca mejor dicho, arquitectónico; nos describe diferentes inmuebles del pueblo de Toral, como su casa, la iglesia y la capilla con diferentes puntos de vista, con sus campanarios, la casa de Paco Paciano con varios dibujos cronológicos de la misma, el cuartel, la plaza de la estación, el ayuntamiento, etc, también la Basílica de la Encina, El Pilar y, cómo no, casas y la iglesia del pueblo que le vio nacer, Villar de Acero.

Nos colgamos en los tendidos eléctricos para describir esta afición a todo lo referente a “da torrente, tarayooo”: torretas de la luz, postes, farolas, catenarias, bombillas, etc.

Tarrozetas, larrove, palas, máquiina treen, máquiina tren, máquinas de todo tipo desde la Dielma de Cosmos, pasando por la inglesa 7700, la Unidad, etc .

Podría seguir y seguir describiendo la obra de este artista, que no es otro que SINDO."





Autor AF2 en la web de Café Avenida (Toral de los Vados)

lunes, 27 de julio de 2009


Hace muchos años que conozco Villar . La primera mirada sobre el pueblo es muy agradable y no hay nada que cause una mala impresión, como desgraciadamente sucede con algunos pueblos.


Creo que en eso tenemos suerte en la mayor parte de El Bierzo.

Pero quizás lo mejor de Villar, siempre ha sido su gente, y pienso que esto a los abogados de la villa no les gustaría demasiado, porque no daban la lata y eso iba en contra de su profesión.

Dentro de su modestia, siempre ha sido un pueblo generoso y muchísimos hemos sido agasajados, quizás sin merecerlo por vecinos de este pueblo.

Mis recuerdos mas frescos son desde que comenzamos nuestra labor en La Cruz Roja. Yo conocía a Rosario, mujer increibre que se hace querer por su generosidad y sobre todo por su innegable honestidad. Ella era siempre la que nos decía por donde deberíamos ir para atacar algunos problemas que había entre la ciudadania. Nunca falló y nosotros en cierto modo nos cubríamos de gloria, pues la confianza era mutua y total.

Allí conocí a Baltasar, Juan y Simóm, a Firme y algunos más...
¡Cuántas experiencias maravillosas! Qué fácil era intentar hacer el bien, con gentes así...Firme...Fermín, se ganó la simpatía de todos los que componemos la Cruz Roja, de los Hermanos de La Cruz Blanca y de todo Villafranca.
Nadie como él ha llegado al corazón de tanta gente ;Él que durante los tres primeros meses no fue capaz de hacer las deposiciones en el water de la residencia y se le aguantó todo lo que quiso hacer...

Salir a la hora que le daba la gana, marcharse a Villar cuando le petaba, intentar poner castañeiros en el jardín del Puesto o pasearse en la ambulancia cuando fingía que estaba malo.

¡ Dios mío, cómo  era este hombre...!

Les reñía a los chicos, cuando tardaban en ir a buscarlo cuando se escapaba a Villar y es que ya más de dos dias en Vilar...non se facía..

Un día escribré la historia de Simón...Eso si que fue un amor puro... O las correrías de Juan en el hospital...O la serenidad de su hermano mayor.

Villar siempre ha tenido gente que ha dado mucho y quizás ha recibido poco, pero eso parece ser que es el tributo que tienen que pagar los humildes.

por Cela







domingo, 26 de julio de 2009

Agonía de una Palloza


Lo que el viento se llevó


Hubo un día de vendaval en Villar y se llevó un castaño y la techumbre, precisamente de esa madera noble, de una casa de paja.

El castaño había sido testigo de grandes partidos domingueros de futbol, junto al cementerio y entre el río Porcarizas y las huertas de las Moas y el Castro.

Su tronco centenario quedó formando un arco en el altozano donde se alzaba majestuoso sobre la meseta distribuidora de sus ramas atestadas de frutos

Dicha meseta fue tambien testigo de plácidas tertulias juveniles , e incluso de partidas de brisca entre los más mayores.

Por este Castaño honrado, que fue testigo de todos los entierros de vecinos vilaregos y de más cortejos que el mismísimo y archifamoso que sobresale del Campano, nunca doblarán las campanas de Villar. Como tampoco doblaron por la desaparición de la pareja de ellos que formaban la portería sur del estadio deportivo dominguero de antaño.

Exhorto a los defensores de los árboles ancianos del Bierzo Oeste, incluida la muy benéfica y filantrópica A Morteira **, a elevar una plegaria póstuma por tales vegetales emblemáticos de Ancares.

En cuanto a la casa de paja (la que elevaba sus puntales de castaño al cielo frente a la casa solar del tío Lorenzo; La que lindaba con la casa natal del artesano sin par Don Jesús el Sordo (en cuya antigua cocina hoy crecen los negrillos) ; La que heredara Serafín Gutiérrez de su progenitor Simón y en cuyo corral tantas veces mis abuelos uncieran reses al cabezón de roble del carro chillón; esa entrañable casa vió descabezada su ancestral cubierta por el golpe de viento que hace poco la azotó inmisericorde.

Por esta última palloza que acabará sus días, con un poco de suerte convertida en huerta que acaso alguien aun cultivará, elevo otra plegaria unida a los que ven en ella otro bien cultural echado abajo. Otra memoria histórica, real ésta y verdadera, que se lleva el viento y cubrirá el olvido.

**Morteira en gallego es sitio de muertos. Murteira en ancarés leonés significa sitio de mirtos. Por cierto que la web de esa asociación "a morteira" está editada íntegra en castellano, lo cual es mas bien para morirse de risa en una murteira cualquiera.

Anónimo

Villar de Acero y Campolagua, no más ayer


En Villar de Acero, la gente sale toda a recibirnos a la calle. Somos los primeros que llegamos desde que, hace una semana, empezaran las nevadas. El pueblo es grande, con escuela y varios niños andan ahora tirándose bolas de nieve entre las casas. Las mujeres posan para las fotografías con una extraña mezcla de coquetería y desconfianza. En la penumbra secular de una palloza, Baltasar y Juan -que se quedó mudo de un miedo y muestra un gran bolsón de bocio en la garganta- comen el caldo junto al fuego como dos esfinges impasibles e hieráticas. Los dos han rebasado ya la frontera de los 80 años viven solos en la palloza con un tercer hermano que ahora está en la cuadra con las vacas y tienen la suciedad, el raquitismo y la miseria metido en lo más hondo de su alma. Nadie que allí les viera podría asegurar jamás que eso es España.

Raúl y el demonio

En la cantina de Villar de Acero el pan es ya manjar insospechado. Hace días que se les ha acabado. Una televisión vieja, apenas perceptible, está ofreciendo justamente información sobre los pueblos aislados por la nieve en toda España.

Ara da Pedra es el último hito en nuestra ruta por el nevado corazón de los Ancares. Desde Villar de Acero, el Land-Rover ha tenido que bajar, hundiendo las cadenas en el hielo, por una senda casi vertical que llega hasta la misma orilla del río Burbia. El pueblo está encajado en la cortada, hundido en lo más hondo del barranco, al amparo feroz de las montañas. 30 o 40 casas que apenas ven el sol durante 10 meses al año. Justo los meses que aquí ha de pasar aislada la maestra, Felisa, una joven leonesa que, cuando nosotros llegamos a la aldea, sale en el Jeep de Enrique -el único vehículo que hasta ahora nos encontramos- para tratar de llegar a. Villafranca y, de allí, en el autobus, a la capital de la provincia y a su casa.

Raúl es el último de Campo del Agua, la braña que los vecinos de Aira da Pedra poseen en el monte para llevar las vacas en verano. El es el único que allí sube todavía y el que pasó completamente solo, con María, su mujer, tres meses aislado por la nieve durante el pasado año. Este invierno han bajado a Aira da Pedra, en Nochebuena, y ya no les cogeran arriba las nevadas. Tres; y cuatro metros de espesa nieve blanca que sepultan las casas y bloquean las puertas e impiden ver la luz y el cielo durante dos o tres semanas. Raúl lo recuerda. todavía con espanto. "Cuando yo estuve solo allá arriba un invierno, en Campo del Agua, él, ese", Raúl jamás pronunciará el nombre maldito, "entraba por la noche en la palloza y se me tumbaba encima y me dejaba coiripletamente inmóvil, sin respirar siquiera, hasta por la mañana. Yo le oía entrar y me ponía de lado y entonces no podía hacerme nada. Pero, por la mañana, veía las pisadas en la nieve de los lobos y sabía que él, ese, había estado rondando toda la noche la palloza y la puerta de la cuadra de las vacas".

Julio Llamazares

Paradaseca del Bierzo



Los Romanos , en su recorrido berciano en busca de oro, llegaron a lo que hoy es Paradaseca del Bierzo, seguramente atravesando el Cúa por el puente viejo en Vega de Espinareda, el Ancares por el puente de San Martín de Moreda y el Burbia por sendos puentes: uno a la salida de la población de cabecera, y el otro por algún lugar del término de Veguellina. Todos aún existentes salvo este último. Sin duda al llegar al poblado de casas de paja les encantó el lugar e hicieron allí una base permanente y la bautizaron como Parada Valer segun datos recogidos presuntamente del cronista romano Plinio en los Tumbos Astorganos.
Nosotros hoy lo tenemos más fácil y no iremos quizás en busca de oro sino de entornos inéditos. Para ello saldremos de Villafranca por la carretera que sube por la margen izquierda del Burbia atravesando Puente de Rey y, luego de cruzar el rí Burbia o por el puente de Parada a unos 9 km, sólo nos quedará una subida de 1 km, desviándonos del río, para avistar la población más importante de las pequeñas de la cuenca . La encontraremos pasados unos cerezos que flanquean la entrada.

Si bien la palloza fue una construcción común a todos los pueblos de la cuenca ancaresa del Burbia , sin duda Paradaseca, junto con Campo del Agua, fueron los más emblemáticos. Y ambos sufrieron paralelos procesos de desaparición por el fuego, si bien quedan aún algunos ejemplos entre las actuales construcciones modernas y las típicas de planta y piso, piedra y madera, con techo de losa, algunas con balaustradas ilustres.


pallozas del valle del burbia



Por estas tierras, antigua Merindad de la Somoza, se dice que estuvo de paso la Reina leonesa Doña Urraca , madre del emperador Alfonso VII, obligada a refugiarse en algun anexo del antiguo Monasterio de San Cosme, por la urgencia de alumbramiento de su hijo, cuando iba camino de sus posesiones gallegas. Por el buen trato recibido dicen que recompensó a los somozanos, con exenciones del Servicio Armado y con privilegios de Nobleza. En recuerdo de La Reiniña, que así la llamaban, se ha restaurado un hórreo en el centro del Pueblo que es objeto de numerosas visitas.

Ya en la edad Moderna, esta antigua capital de la Somoza, fue Ayuntamiento para todas las aldeas de aguas arriba de la cuenca del Burbia, que hoy lo son de Villafranca, incluido el pueblo de Cela por donde continúa hoy la carretera que, siguiendo la antigua vía romana y que, luego de una subida hasta pasados los 1000 m de altura en Sotelo y Pradela , baja hasta Trabadelo ya en la autovía de La Coruña.

Hoy con sus 140 paradegos fijos sigue siendo, junto con Tejeira, la aldea más poblada del actual municipio, salvo Villafranca. y Vilela.

En la salida en dirección a Cela hay un desvío a la derecha que sube a la ermita de

Fombasallá





y continúa como pista forestal ya por la reserva nacional de Caza y Pesca de los Ancares Leoneses.

Desde el pueblo es obligada una visita a esta elevada ermita custodiada por unos enormes arces (pradairos) pudiendo luego bajar a la Campa del Pradairo (hoy sin el arce) ya en los límites del monte paradego con el de Villar de Acero. Para el retorno puede hacerse por una senda que baja, entre una tupida arboleda de castaños y robles, hasta el centro de la Población. A la derecha de la entrada del pueblo y entre viñedos nos encontramos con la ermita de Sta Magdalena y enfrente, al otro lado del Burbia podemos visitar los restos de la antigua Herrería con mecanismo hidráulico, que debería abastecer, durante el siglo XIX, la fábrica de armas de Oviedo y que fue abandonada después de la guerra de la Independencia.

Si seguimos la carretera que por arriba enlaza con Ribón, luego de unos iniciales cultivos, viñas y frutales, nos encontraremos atravesando lo que quizás sea el mejor y más asequible soto de castaños de La Somoza.

Por último, si bien no lo menos importante, diremos que la Iglesia, dedicada a San Juan Bautista (24 de Junio) se encuentra en un extremo del pueblo, anexa a la casa rectoral y dentro de un recinto enmurallado. Son típicos el nido de la cigüeña en lo alto de la espadaña y el palomar a la entrada. Es seguramente la iglesia más antigua de la zona (finales siglo XV) y también la más surtida y mejor conservada. Por algo fue hasta hace poco la residencia del último sacerdote fijo de la Somoza (el de la gorra en la figura: El cura-monje, poeta y pintor Fray Luis Casado Prieto e.p.d.)



Para finalizar la visita podemos restaurarnos en cualquiera de los dos bares de Paradaseca: Uno junto a la Iglesia, anexo a la oficina de correos, y otro en el centro del pueblo. Y si queremos pernoctar podemos hacerlo en el confortable Hotel

PARADA DE BURBIA



que se encuentra a un agradable paseo con vistas a las médulas de la Leitosa y cercano al molino del Burbia.