Era un señor de Moreda y venía con un caballo y traía dos cajas de higos en el caballo para vender. Y en un pueblo que se llama Valle de Finolledo, pues paró a hablar allí con algunas señoras. Y mientras tanto unos chicos le robaron las dos cajas de higos que tenía en el caballo. Claro dice un a otro:
-¿Y ahora cómo hacemos para comerlos?
Le dice el otro:
-Pues mira vamos a entrar ahi, en el cementerio y los comemos ahí.
Como las cajas pesaban mucho una la dejaron fuera a la puerta y la otra la pasaron. Y cuando estaban comiendo los higos, dice uno:
-Uno tú y otro yo, uno tú y otro yo, uno tú y otro yo...
Y estaba la Guardia Civil por allí y cuando, claro, sintieron aquellas palabras que decían uno tú y otro yo, se aproximaron al cementerio a ver qué es lo que pasaba. Y cuando ya habían terminado los higos de una caja querían comer los de la otra, dice
-¿Y ahora cómo hacemos?
Y dice uno .
-Pues mira, tu coges la caja al hombro y yo voy a por los que están a la puerta.
La pareja de la Guardia Civil que estaba a la puerta...¡trotaban que se mataban!
Recogido en Villar de Acero en Julio del 85 de Magín Díaz Gutiérrez, 75 años .