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martes, 12 de septiembre de 2017

Els altres catalans

SOMOS LOS OTROS.
Somos los otros catalanes. Los que no vamos a manifestaciones y nunca colocaremos ninguna bandera en el balcón. Somos tranquilos, tolerantes, trabajadores, pacíficos, discretos y amigos de nuestros amigos. Queremos tener salud, dinero, amor y trabajo, como todo el mundo. Creemos en la familia y en el esfuerzo personal y no en la donación y subvención para conseguir las cosas. Amamos la paz y la libertad, aborrecemos la corrupción, la violencia, el abuso de poder, la manipulación y la mentira.
Somos bilingües sin complejos, hacemos zapping sin problemas por todas las opciones, y la película de ayer ya no recordamos en que idioma la vimos, (catalán o castellano).
Nos gustan los deportes y animamos igualmente a Nadal, a Ferrer, a Alonso, a Gasol, a la Selección, y nos da igual si el gol lo mete un catalán o un manchego, mientras ganemos la copa de Europa o el Mundial.
Por respeto no pitamos el himno de España, ni ningún otro.
Estamos bastante hartos del "procés" y del politiqueo en general por tanta mentira. Votamos al menos malo o por descarte.
Aborrecemos a quienes fomentan las fobias entre territorios, sean del color que sean, de aquí o de cualquier otro sitio para ganar 4 votos, mantener la poltrona y seguir llevándoselo calentito a cuenta de todos.
No creemos que la independencia sea la solución a todos nuestros problemas: no somos tan ingenuos, más bien la política de confrontación y sus lideres son parte del problema.
¿Por qué está todo tan crispado? ¿No tendrían que trabajar todos para sacarnos de esta crisis, dejarse de historias y no confrontarnos unos contra otros?
Creo que muchos pensamos así, pero no se nos ve ni se nos oye: "somos LOS OTROS" y aunque saben que estamos nos ignoran por no pensar como ellos.
Porque amamos Catalunya, porque amamos España, porque queremos seguir siendo europeos, 🇪🇸
https://www.elimparcial.es/noticia/179894/opinion/la-mayoria-silenciosa-de-catalanes-que-rechaza-la-independencia.html
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Comentarios
Manuel PM
Manuel PM Di que si!! Durante mi estancia he conocido personas increibles y muy afines a los andaluces, esas banderas independentistas no representan a la mayoria de los catalanes, son solo una minoría que hace ruido y sabe en que lugar acaparar más cámara.

domingo, 5 de junio de 2016

"Ataques contra Cataluña" de dos jóvenes españolas en la Meridiana de BCN

Una de ellas sufrió traumatismo tras un fuerte golpe en la cabeza: Separatistas agreden a dos mujeres del grupo “Barcelona con la selección”



Las dos jóvenes agredidas, en una foto reciente, bajo una carpa de "Barcelona con la selección".
Las dos jóvenes agredidas, en una foto reciente, bajo una carpa de “Barcelona con la selección”.
M. J. Bosque.- Es la crónica diaria de una Cataluña que vive ya en permanente roce con la violencia. Hay rincones de la Cataluña profunda que se asemejan al peor Belfast de los años 70. Hay zonas de Cataluña donde llevar un simple pin de la selección española se ha convertido en un gesto de altísimo riesgo. Para complicar las cosas, el fulanismo del separatismo radical con el islamismo alcanza ya cotas sonrojantes. Hay catalanes que, en ese delirante proceso hacia la subhumanización que trae aparejado el nacionalismo extremo y excluyente, consideran que una mezquita tiene un toque más autóctono que cualquiera de las iglesias locales. Esa Cataluña soez, infame y violenta debe ser combatida con todo el peso que la importancia histórica de España exige. No caben ya contemplaciones ni medias tintas. Ese reducto viviente del cromañonismo ibérico tiene que ser combatido sin cuartel hasta su completa aniquilación. Millones de españoles no pueden seguir con indiferencia la campaña de linchamiento que ha sido puesta en marcha contra cualquiera que en Cataluña alce su voz contra el nacionalismo y defienda la vigencia del proyecto nacional español. Tal es lo que le sucedió ayer tarde a Ruth y María Rosa, dos chicas de la asociación “Barcelona con la selección”, que fueron salvajemente agredidas por un grupo de cinco separatistas. Cinco separatistas criminales contra dos chicas indefensas. La persecución sañuda y violenta hacia cualquier reivindicación españolista. No habría mejor retrato del camino que sigue Cataluña hacia su kosovarización. (PINCHE AQUÍ PARA VER EL VIDEO DE LOS SUCESOS)
Los hechos ocurrieron en la capital barcelonesa, convertida por obra y gracia de su alcaldesa Ada Colau en ciudad experimental de todas esas taras sociales y morales que reducen la condición humana al nivel del estercolero. Fue concretamente en la zona de Meridiana con Fabra i Puig, en el barrio de Sant Andreu. Las dos jóvenes se encontraban en una carpa montada con motivo de la participación de la selección española en la Eurocopa, cuando sufrieron dos ataques de sendos grupos de radicales. El primero de ellos hizo acto de acto de presencia para intimidarlas primero y golpearlas después. También destrozaron la carpa, simplemente por haber una bandera española, además de la catalana. La propia Ruth narró los hechos a AD: “Llegaron unas cinco personas y me empujaron. En la caída sufrí un duro golpe en la cabeza. Mientras estábamos en el suelo siguieron golpeándonos a patadas y no dejaban de llamarnos putas y decir que nos matarían”. Azafata de convenciones y perteneciente a varias organizaciones defensoras de la españolidad de Cataluña, Ruth confiesa que pasó “el momento más doloroso y traumático de mi vida”. A resultas del duro golpe sufrido en la cabeza tuvo que ser atendida por traumatismo en un centro sanitario del barrio Maragall, de la ciudad condal.
Ruth y María Rosa, minutos antes de ser salvajemente agredidas.
Ruth y María Rosa, minutos antes de ser salvajemente agredidas.
Tras agredir a las dos jóvenes y destrozar la carpa, los asaltantes abandonaron el lugar de los hechos. A los pocos minutos se personó una patrulla de los mossos d’esquadra para recabar información y poco más. Se marcharon y casi a continuación apareció otro grupo de radicales a bordo de un vehículo. María Luisa Juliá, una profesora jubilada, fue testigo de lo ocurrido. Ella misma hizo la narración en conversación telefónica: “Me acerqué a interesarme por las dos chicas. Llegó un coche con algunas personas dentro. Uno de ellos, con una llamativa cicatriz en la cara, se bajó del coche para amenazarnos y escupirnos. Gritaban “puta España” una y otra vez. Un segundo, con medio cuerpo fuera del coche, nos arrojó cerveza. Estaban sobreexcitados. Su vestimenta y estética era claramente skin. Fue una escena dantesca”.
La ejemplar actitud de María Luisa contrastó con la pasividad del resto de los testigos, que prefifió seguir los hechos desde una “prudente” distancia. Cree nuestra interlocutora que tal circunstancia pone de relieve la ‘batasunización’ de Cataluña y el miedo imperante en la región. María Luisa Juliá se ha puesto a disposición de las dos jóvenes para testificar sobre los hechos vividos. Sin duda, el coraje de esta mujer, al actuar como garante de la continuidad del ejercicio de la autoridad al que ha renunciado el Gobierno de España, merece nuestra máxima ponderación. El seny del catalán de siempre frente a la laxitud moral de los traidores advenedizos, en su mayoría churretosos charnegos.
Silencio de las feministas y de Esteban Ibarra
Imagen de los destrozos causados por los radicales catalanistas.
Imagen de los destrozos causados por los radicales catalanistas.
Obvia reseñar que no ha habido ningún comunicado ni declaración reprobatoria por parte de cualquiera de las organizaciones feministas que claman como posesas cuando los hechos son de naturaleza distinta. Tampoco se espera un pronunciamiento condenatorio por parte del muy subvencionado Movimiento contra la Intolerancia de Esteban Ibarra. Las generosas subvenciones procedentes procedentes de la casta parece surtir en este golfo la indiferencia ya habitual cuando los agredidos no pertenecen a uno de esos grupos ‘fetiche’ de los que se sirve el mundialismo para su plan de reversión moral y demográfico. Tampoco los procaces medios informativos ha considerado oportuno informar de los hechos. Compárese con la barahúnda mediática que hubiera provocado un suceso idéntico si los encargados de insultar, amenazar y agredir a dos pacíficas e indefensas mujeres hubiesen pertenecido al llamado “bando de los fascistas”. Ni siquiera la oficialidad del PP catalán se ha pronunciado sobre los hechos.
La asociación “Barcelona con la selección”, a la que pertenecíoan las dos agredidas, ha emitido el siguiente comunicado: “Hoy han agredido a dos colaboradoras a quien querían privar de su libertad, la libertad de promover el deporte y de apoyar a la selección española desde Barcelona, y no lo vamos a permitir. Desde hoy mismo, con las pruebas, testigos, partes médicos y con justicia, vamos a tomar cuantas acciones legales sean necesarias, ya que no es una cuestión de ideologhóias, ni de colores, sino de falta de libertad, de poder promover algo tan sano como el deporte y tan bonito como nuestra selección española en todas las modalidades deportivas. ¿Hasta dónde hemos llegado?
Tenemos fotos de los agresores, un vídeo de las agresiones y la matrícula del vehículo. Pero os agradecemos que, si podéis aportar alguna información adicional, contactéis con nosotros, ya que todas las pruebas suman y ahora más que nunca necesitamos la colaboración de todos.
A pesar de todo somos y seremos el sueño pacífico de miles de barceloneses.
Esperamos que no se repitan hechos tan graves y de ahora en adelante seguiremos trabajando para que el día que instalemos la pantalla para seguir a nuestra selección de fútbol, sea todo un éxito”.
Barceloneses firmando para que la alcaldesa Ada Colau autorice la instalación de pantallas gigantes para seguir a la selección en la Eurocopa.
Barceloneses firmando para que la alcaldesa Ada Colau autorice la instalación de pantallas gigantes para seguir a la selección en la Eurocopa.
Los datos del problema están claros: una Generalitat enfangada en el delito de sedición –penado en el Código Penal- que está dando alas y armas a los violentos separatistas y un Gobierno de la nación que hace dejación de sus funciones y encima se dedica a financiar ese proceso secesionista manteniendo con el dinero de todos los españoles a una Generalitat que ha traspasado todos los límites del imperio de la Ley. Y el orden público entregado a una policía política que sirve a los políticos delincuentes que propugnan la ruptura de la unidad de España.
La fiera separatista campa por sus respetos. Se sabe impune. Con una policía que mira para otra parte. Insistimos, si los sucesos violentos reseñados se hubieran ejercido sobre separatistas la escandalera sería monumental y las detenciones inmediatas. Pero el silencio mediático sobre lo que está sucediendo en Cataluña no minimiza la gravedad sino que la acrecienta, pues desbordadas las pasiones, aguijoneadas desde arriba, con patente de corso, la fiera huele sangre y terminará derramándola.

viernes, 3 de junio de 2016



Esta fue la doble visión de un charnego abducido, icono intelectual de la izquierda catalana (PSUC) V. Montalbán:

 "Barça, el ejército de un país desarmado", nos desvela la cosificación política del Barça como instrumento de identidad política:

Esta fue la doble visión de un charnego abducido, icono de la izquierda catalana (PSUC)

Cuando Manuel Vázquez Montalbán desveló en 1969 el trasfondo político del eslogan "El Barça es más que un club" con el artículo "Barça, Barça, Barça", posiblemente no se atrevió a decir a las claras lo que años después, ya en democracia, resumió en un artículo revelador: "Barça, el ejército de un país desarmado" (1987). En los dos casos, definía la realidad y la inventaba a la vez, recreaba una necesidad y al mismo tiempo ayudaba a construirla. En ellos está descrito el masoquismo patológico del victimismo catalanista que han explotado hasta la náusea. El Barça servía de soporte a ese imaginario colectivo.

Leyendo de nuevo aquellos textos uno se da cuenta hasta qué punto intelectuales de izquierdas como Vázquez Montalbán (PSUC) fueron cómplices necesarios del supremacismo nacionalcatalanista que nos ahoga. En el primero nos cuela con fútbol la historia romántica de Cataluña como un vulgar charnego abducido. Ahora es fácil verlo, entonces es posible que creyese que era una forma de luchar contra la dictadura. O una manera cómoda de convivir con el Régimen. Me refiero al catalanista. En todo caso, su prestigio intelectual ayudó a convertir a las generaciones antifranquistas de izquierdas en carne de cañón de la identidad nacionalista. Ni siquiera tuvo reparos en comparar al Barça con las instituciones identitarias que nos han traído hasta aquí: "Esta es una institución tan importante como pueda serlo el Monasterio de Montserrat, el Ómnium Cultural, el Institut d’Estudis Catalans, o l’Orfeo Graçienc". Y a continuación cita al expresidente del Barça Narciso de Carreras, autor de la frase "Más que un club", pronunciada en 1968 en su toma de posesión: “Debemos luchar contra todo y contra todos porque somos los mejores y representamos lo que representamos”. Ellos siempre tan diáfanos...

En el segundo artículo: "Barça, el ejército de un país desarmado", nos desvela la cosificación política del Barça como instrumento de identidad política:

    El equipo de fútbol del Barcelona polarizaba las ansias nacionalistas de los catalanes, como si fuera el ejército desarmado de un país con la identidad aplastada por el vencedor en la guerra civil. Cuando el Barcelona ganaba un partido de fútbol al Real Madrid, considerado el equipo del gobierno, Cataluña se resarcía un tanto de todas las guerras civiles que ha perdido desde el siglo XVII. Y cuando el Barcelona perdía contra el Real Madrid, Cataluña ratificaba su condición metafísica de pueblo perdedor, de pueblo desgraciado, sometido al yugo tiránico de las hordas centralistas.

Tamaña identificación entre la institución y Cataluña ha reducido las opciones deportivas a un solo club en nombre de la identidad. Cualquier otra elección es sospechosa. Y minoritaria. El Club Deportivo Español es el único que mantiene el tipo, pero condenado a ser siempre un segundón. Y un traidor. La supremacía del Barça en Cataluña sobre cualquier otro equipo contrasta con la diversidad de equipos en la liga española. En Madrid, el todopoderoso Real ha tenido y tiene que convivir con un Atlético de Madrid que ha ganado ligas y le ha discutido prestigio. Y no solo. En ocasiones, Madrid ha tenido tres o cuatro equipos en primera división. Como este año pasado.

La final de la Champions League del sábado entre Real Madrid y Atlético de Madrid nunca se producirá entre el Barça y el Español. La casta catalanista que domina el poder económico, político, social, cultural y lingüístico es incompatible con la diversidad. Monopolizan el poder y los sentimientos.

Los medios catalanistas deseaban la derrota del Real Madrid. Ni siquiera lo simulaban. Porque lo identifican con España. Y por eso mismo millones de españoles apoyaron el triunfo del Real, a pesar de las simpatías por el Atlético, y sin ser seguidores necesariamente de aquel. De alguna manera, estaban convirtiendo al Real Madrid en algo más que un club, en el reverso del Barça. Es decir, en el baluarte de España frente a quienes quieren romperla. El nacionalismo lo contamina todo.

PD: El Real Madrid es un club de fútbol español, no de política. Como el resto. El Sevilla lleva en la camiseta la bandera de España en sus competiciones europeas. Como debería hacer el resto. No para ser más que un club, ni para otorgarse la representación exclusiva de España, sino para compartir lo que nos representa a todos. Incluido al Barça.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Orgullo Rojo


El comunismo está de moda. Hasta en Estados Unidos tienen un candidato marxista que ha logrado amplios apoyos. En Europa Occidental, el fin de la URSS y la caída del Muro presagiaron un continente vacunado a la vista de los sufrimientos padecidos al otro lado del Telón de Acero. Y sin embargo, aquí parece que nada de eso nos ha enseñado nada. En el sur de Europa tenemos la convicción de que el comunismo del Este fue así de brutal y asesino, no por comunista, sino por ser puesto en práctica por las hordas tártaras y salvajes eslavos.

Como si aquí a base de paellas, tinto de verano y milenios de civilización mediterránea fuéramos capaces de hallar la esencia del verdadero comunismo, ése que tan sólo desea dar a cada cual según su necesidad y exigir de cada cual según su capacidad. Por lo visto, el problema del comunismo es que, donde se ha puesto en práctica, no hay quien, por muy comunista que sea, haga trabajar a los antillanos, erradique la crueldad de los boyardos, acabe con la soberbia de los mandarines, ponga fin a las inclinaciones violentas de los coreanos, inocule piedad a vietnamitas, camboyanos y laosianos y sensatez a los sudamericanos.

Se nos quiere convencer de que el comunismo en Europa, especialmente en el Sur, será amable, indulgente, discreto, bienintencionado y sobre todo razonable. El capitalismo salvaje, el neoconservadurismo, el ultracatolicismo, el liberalismo atroz necesitan una respuesta. Y ésta será la del comunismo fraterno e igualitario debidamente impuesto y equitativamente aplicado por quienes mejor sabrían hacerlo y hasta ahora no han tenido ocasión, los occidentales europeos.

Olvidan que en todos los lugares donde el comunismo se ha implantado, su perversidad no ha sido fruto de la idiosincrasia de los pueblos que lo padecieron. La pacífica bondad de los camboyanos, la industriosidad de vietnamitas y coreanos, la incorruptibilidad del funcionariado chino, el carácter vitalista de los antillanos y la bonhomía de los sudamericanos no bastaron para inmunizarlos de la violencia y la ferocidad que el comunismo trae. Lo que hizo que Cuba, Venezuela, China, Corea del Norte, Vietnam, Camboya, Laos y Venezuela acabaran siendo infiernos en la Tierra no fue el carácter cruel o agresivo de sus pueblos, sino el comunismo. Basta para probarlo el ser, a pesar de la existencia del nazismo, la ideología responsable del mayor número de asesinatos cometidos en su nombre.

Y todavía hoy, no sólo se enorgullecen públicamente de ser comunistas quienes lo son, sino incluso quienes lo fueron aunque ya no lo sean. Como si la única forma de ser joven y decente sea la de haber sido comunista. A cambio, a quien teniendo menos de treinta años se confiesa por ejemplo liberal, se le acusa de ser una especie de viejo prematuro sin ideales, incapaz de empatizar con el sufrimiento ajeno. Y luego nos preguntamos cómo es posible que Unidos Podemos salga tan bien en las encuestas. Lo que deberíamos preguntarnos es por qué no salen mejor. E. Campmany





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Luis Mansilla · Madrid
La Ignorancia es muy mala, de hecho Buda decia que era el origen del Sufrimiento.

¿Esta gente sabe lo que era el "Muro de Berlin"?, imagino que no, de lo contrario serian masocas o sadicos, segun se mire.

Miguel Angel Morcillo · Icade - Madrid
Anoche, en la 2 de TVE, había un programa sobre las "emperatrices rojas", convertidas en entrañables abuelitas que no tienen idea de que hayan sido letales para sus pueblos (Albania, China, Rumanía, Alemania del este, Serbia, Costa de Marfil...). La soberbia de estas damas es tal, que no se arrepienten de nada, porque son incapaces de reconocer algún error. Y siempre habrá alguien en Europa que afirme eso de que "lo-de-Rusia-no-fue-auténtico-comunismo" (Bueno, en Rusia, en Albania, Rumanía, Cuba, Serbia, Alemania del este, China...). Y ahora, en España. Malvados estúpidos sin fronteras.

José Antonio Amado Vila · La Coruña
«En cada generación hay un selecto grupo de idiotas convencidos de que el fracaso del colectivismo se debió a que no lo dirigieron ellos» Javier Pérez-Cepeda Vila († 2015)
En nuestra actual coyuntura esta plaga cuenta con varios millones de partidarios.

Lindo Pulgoso
Efectivamente, el comunismo no resiste la menor prueba cientifica, un fenómeno que en todos sus experimentos con distintas variables da siempre el mismo resultado, no puede ser tachado como mutable, es totalmente inmune a los condicionantes, estamos ante la certeza absoluta, donde hay comunismo, hay o habrá miseria y muerte.
Que los medios de comunicación, que los autodenominados "intelectuales y artistas" ,en sus declaraciones y sus obras o bodrios, que en la educación a todos los niveles, sea mostrado como una ideología benefactora de la humanidad, y la única defensora de los oprimidos, es una auténtica aberración ética y moral, es un precrimen, es un suicidio personal y social.
Pero lo peor, es que siga siendo legal, si no lo fuera, a todos los anteriores les resultaría mucho mas dificil y con menos recompensas, la difusión y promoción del comunismo.

lunes, 23 de mayo de 2016

Un "més que un club" cateto

El trajín que han tenido en los Ayuntamientos catalanes con las fotos y bustos del Rey, la ausencia de la Alcaldesa Carmena al izado de la bandera con motivo del 15 de mayo en la capital de España y la pataleta de Puigdemont y Colau refleja el ridículo infantilismo y reduccionismo intelectual que permanece instalado en la izquierda y el independentismo irredentos.

http://www.republica.com/el-observatorio/2016/05/20/banderas-deporte-y-justicia/

domingo, 25 de octubre de 2015

La particular singularidad del nacionalismo catalán.


No entiendo a qué santo viene tanta controversia sobre la independencia de Cataluña. Huelga cualquier tipo de referéndum o de elecciones más o menos plebiscitarias. La famosa "singularidad" catalana es que se comporta oficialmente como un país independiente, solo que subvencionada por el resto de los españoles. No es nada nuevo. La política económica de todos los Gobiernos españoles desde hace más de un siglo ha procurado financiar la industria catalana a través del arancel y otras prácticas proteccionistas. Encima, el resto de los españoles tenemos que tragar con el lamento nacionalista de "España nos roba". Quienes verdaderamente roban a los catalanes son las familias de siempre, las que han controlado su Gobierno autónomo (nunca mejor dicho).
Cataluña es ya independiente en la práctica porque su Gobierno hace y deshace lo que quiere con el dinero público con escaso control real por parte del Estado español. Siempre se puede decir que el poder judicial sigue estando en Madrid, pero los jueces, como los demás altos funcionarios en Cataluña, han de plegarse a las exigencias de la Generalidad. Más bien tendría que llamarse Particularidad.
De nada vale argüir que el idioma castellano es oficial en toda España. En Cataluña no se cumple tal precepto en términos prácticos. La vida pública catalana se desenvuelve solo en el idioma catalán. Tanto es así que el resto de los españoles decimos continuamente "President" o "Generalitat" sin traducir esas palabras y otras semejantes.
La demostración simbólica de que Cataluña se comporta como un país independiente es que en sus edificios públicos no suele figurar la bandera española sino la catalana. Últimamente, además, la tradicional enseña catalana se ve sobrepasada por la estrellada, que tenemos que decir todos "estelada" en castellano. Como decimos "Tevetrés" y no "Teuvetrés".
Se encuentra en viva discusión quién debe ocupar el Gobierno de la Generalidad, ya que su estatuto real es más bien el de un jefe de Estado. La prueba es que nombra embajadores en todo el mundo. Y pasa revista solemne a su vistoso ejército uniformado con alpargatas.
Solo muy raras veces el president de Cataluña se comporta como lo que teóricamente le corresponde: el representante del Estado español en Cataluña. Para el conjunto de los catalanes (y cada vez más del resto de los españoles) el "Estado español" equivale a una forma de no pronunciar el vitando nombre de España. Seamos claros, en Cataluña se ha implantado oficialmente el odio a España. Así han sido educados la mayor parte de los niños catalanes de la última generación. Así funcionan los medios en Cataluña, todo ellos simpatizantes del independentismo a título lucrativo.
Otra cosa es que la independencia real de Cataluña lleve aparejado su declive económico y cultural. Pero eso no parece preocupar a casi nadie. El que nos haga sufrir a unos cuantos letraheridos no parece que vaya a ninguna parte. (A de Miguel)

viernes, 23 de octubre de 2015

La cloaca nacionalista catalana

  "A la cloaca se le ha acabado la impunidad"

"Ahora comprobaremos si es efectivo el envolvimiento en la senyera con la que el nacionalismo ha querido resolver los asuntos relacionados con la mangancia tan dada por esas tierras"

Juan Velarde, 23 de octubre de 2015 a las 06:44
Empleo, la corrupción catalana o el programa económico de PSOE son los temas principales que este 23 de octubre de 2015 puede encontrar en las columnas de opinión de la prensa de papel.
Comenzamos precisamente con los líos que se traen Artur Mas y sus mariachis y lo hacemos en ABC con la gracia y la ironía que le pone Carlos Herrera al asunto, un catedrático en esto de hablar de la pasión de catalanes. Deja a toda esa pandilla que han malbaratado la prosperidad de Cataluña de auténtica cloaca:
Ahora no se trata de una declaración exculpatoria acerca de la organización de un referéndum ilegal en la que puedes culpar a los voluntarios y salir del juzgado con los cuatro deditos por delante y tu característica sonrisa de lerdo. Ahora se trata de explicar a la sociedad si le has robado o no dinero para engrosar las cuentas de tu partido y quién sabe si de tu bolsillo y los de otros. Ahora tienes que explicar lo que se recoge en los asientos contables de tu partido, el que tiene la sede embargada, el que ha sido involucrado en procesos con nombre en clave, el que aparece en los cuadernos de cuentas de empresas a las que has concedido obras públicas, el que lleva gobernando el oasis desde que se plantaron las palmeras del mismo.

Ahora se trata de dar explicaciones acerca de cuándo se borraron los límites que enmarcaban la moralidad pública, de dónde provenían los millones en donaciones que abigarraban las cuentas de las fundaciones puestas en marcha para albergar la «generosidad» de empresarios catalanes que, a lo que se ve, no querían quedarse fuera del reparto del festín público. Ahora tienes que explicarles todo eso al fiscal y, antes o después, a los catalanes a los que, como toda aclaración, les has balbuceado que eres víctima de caza mayor.
Insiste en que:
Ahora se trata de ver si todo el engranaje de financiación irregular era también la manera que tenía una administración del Estado para financiar el proceso de voladura del mismo. Es ahora cuando las palabras se hacen mayores, de la misma manera que se hicieron ciclópeas para Pujol y sus Pujolets cuando hubieron de reconocer que escondían dinero de la mirada del fisco.

Ahí quiero ver al tío, al que se ríe en las pitadas al himno, al que celebra las humillaciones al Rey, al que presume de ser el instigador del proceso independentista que ha fracturado Cataluña en dos.

Ahí le quiero ver, silbando con la mirada puesta en el techo del juzgado cuando le pregunten por los millones de Teyco.
Es la hora de juzgar a las élites. Al establishment catalán que de forma tan personal ha establecido el peligroso juego de la independencia. Ahora es cuando tienen que aparecer todos los aduladores de los aprendices de moisés.

Ahora es cuando hay que dar cuenta de las décadas de corrupción llevada a cabo por élites sociales al servicio del secesionismo. Es el momento de ver pormenorizadas cada una de las reacciones de los que han estado ahí, de forma activa o pasiva. Ahora entenderemos el porqué de la confluencia de dos fuerzas políticas antagónicas en una lista llamada Junts pel Sí nacida para salvar in extremis a uno de los actores de la movida.
Ahora comprobaremos si es efectiva la consabida técnica de envolvimiento en la «senyera» con la que el nacionalismo septentrional ha querido resolver todos los asuntos relacionados con la mangancia tan dada por esas tierras.

Es el momento de comprobar si los palanganeros de ERC van a seguir colaborando en la lista única cara a las próximas elecciones generales o si van a dejar que Convergencia se cueza en su misma salsa miserable, así como si la célebre CUP va a encontrar una excusa creíble para apoyar al muy honorable y beocio president.

Habida cuenta de que esto es lo que dicen los protagonistas de la independencia que la independencia iba a evitar, el robo al que se somete a Cataluña, habremos de ver si son capaces de prestigiar la revolución en la que han involucrado a propios y, también, a algunos inexplicables extraños.

A la cloaca parece habérsele acabado la impunidad. Ahora es la hora de dar la cara. Ara es l´ hora, catalans.